Estrés
Objetivo: conocer cuáles son las principales causas del estrés, así como las etapas necesarias para enfrentarlo. Analizar las características de la personalidad tipo A y aprender a contrarrestar dichos padecimientos.
El estrés es la respuesta natural de nuestra necesidad a adaptarnos al entorno en el que nos vemos inmersos y que está en constante cambio. Cada vez más, la sociedad en la que vivimos se muestra más exigente, y somos sometidos a ciertas presiones que no somos capaces de soportar.
Esa tensión hace que tanto el cuerpo como la mente, experimente una sensación de fatiga, puntual o continua, que crea en nosotros un trastorno físico y psicológico.
A su vez, si no somos incapaces de adaptarnos a las exigencias de nuestro entorno, esto nos genera un desorden emocional que es lo que se conoce como estrés.
Tipos de estrés
Según su duración podemos clasificar el estrés en tres tipos:
Estrés agudo
El estrés agudo es la respuesta ante un acontecimiento traumático puntual que puede aparecer en cualquier momento de nuestra vida. Un plazo de entrega a cumplir o una reunión importante pueden hacer que sintamos este tipo de estrés. Por lo general, no causa daños importantes asociados dado que es a corto plazo, estimulante y excitante pero a su vez agotador.
Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran:
Las molestias musculares tales como el dolor de espalda, de cabeza, la tensión muscular o de mandíbula; o estomacales como la acidez, estreñimiento, diarrea o síndrome del intestino irritable.
La agonía emocional, la cual está compuesta por una combinación de emociones características del estrés: irritabilidad, depresión y ansiedad.
La sobreexcitación transitoria de la presión sanguínea, que puede dar lugar a arritmia, sudoración excesiva, dificultades respiratorias, mareos, o migrañas.
Este es la forma de estrés más leve y habitual que todos experimentamos en ciertos momentos y cuyo tratamiento es sencillo.
Estrés agudo episódico
Se produce cuando se experimentan episodios de estrés agudo con mucha frecuencia. Suele darse en personas con gran cantidad de responsabilidades o cargas que no puede hacer frente a tal cantidad de exigencias y generalmente, responden con irritabilidad, ansiedad o de forma muy emocional y descontrolada, actitud que les va mellando poco a poco.
Suelen ser personas muy nerviosas que siempre están apuradas y en tensión, que experimentan como síntomas fuertes dolores de cabeza, migrañas, dolores de pecho, hipertensión o incluso enfermedades cardíacas.
Su tratamiento requiere la intervención de profesionales y puede durar varios meses.
Estrés crónico
Es la forma de estrés más destructiva para nuestro cuerpo y mente y suele darse en personas que se ven inmersas en situaciones para las que no ven salida. Sus vidas se ven condicionadas y atadas a largo plazo a algo que les hace infelices, perdiendo así la capacidad de buscar soluciones.
Algunos tipos derivados de este estrés provienen de experiencias traumáticas pasadas que se interiorizaron perviviendo constantemente en nuestra personalidad.
Puede tener consecuencias críticas como el suicidio, la violencia o problemas graves de salud, entre otros, por ello es especialmente importante que sea tratado en profundidad por profesionales especializados e incluso medicación.
Entonces, a pesar de que el estrés sea una respuesta fisiológica natural debemos aprender a controlarla, por lo que existen varias técnicas y pasos para combatir el estrés.
¡Aprende a relajarte!
1.-Practica la meditación: Encuentra un lugar tranquilo, lejos de distracciones; aclara tu mente y concéntrate en tu respiración, entre 10 y 20 minutos. Trata de hacerlo diariamente, para que le des a tu cuerpo un descanso físico y mental.
2.-Escucha música: Oír un disco de tu artista favorito o algunos sonidos relajantes como el movimiento del mar, cascadas o ruidos de la selva tropical, pueden ser un alivio para la tensión.
3.-Haz ejercicio: Salir a caminar o participar en un programa de entrenamiento completo te ayuda físicamente y te estimula mentalmente.
4.- Escribe: Redactar un diario es una gran manera de manejar tu estrés. Al mantener un registro, puedes explorar tus propios pensamientos y sentimientos.
5.- Realiza yoga: Esta disciplina tiene muchos beneficios contra la tensión, gracias a la respiración controlada, la meditación y ejercicios mentales.
6.- Reduce el consumo de alcohol: Existen estudios que demuestran que la ingesta de cantidades de bebidas alcohólicas refuerzan los síntomas del estrés.
7.- Experimenta la relajación muscular: Se realiza mediante el aislamiento de un grupo muscular, es decir, crea tensión durante 10 segundos y luego deja que el músculo se relaje.
8.- Deja de comer en exceso: Cuando una persona está estresada suele ingerir grandes cantidades de comida, pero esta situación sólo te distrae temporalmente de tus problemas. Establece una estrategia de alimentación que te permita mantenerte sano y en forma.
9.- Date un masaje relajante: Esta terapia es una de las más agradables y efectivas para reducir el estrés. Existen diferentes tipo que van de cuerpo completo, shiatsu o con piedras. Tu pareja puede ayudarte al masajear tus hombros por 10 minutos.
10.- Descansa: Dormir las horas adecuadas cada noche es un componente vital de un estilo de vida saludable. La falta de sueño puede disminuir el rendimiento mental, incluyendo la pérdida de concentración y mala memoria.
Te recomendamos ver estrés para entender los motivos por los cuales padecemos este síntoma y cómo nos afecta en la actualidad.
Así mismo es importante que completes tu reflexión con la lectura optimismo/ pesimismo disposicional y estrategias de afrontamiento delestrés” de los autores Alfonso Martínez, Gustavo Reyes y María Isabel González.
Después de realizar todas las actividades y reflexionar acerca del tema ¿ crees que estás estresado?, si desconoces la respuesta te recomendamos acceder gratuitamente a realizar un test que evalúa de forma objetiva tus síntomas y tu actuar cotidiano.
Test Estrés
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