CEREBRO CREATIVO
¿ Para qué estudiar la creatividad?
Los principales psicológos que han estudiado la creatividad son Sigmund Freud, Piaget y Skinner. Todos ellos han reconocido unánimamente la importancia y el interés de estos procesos en el cerebro humano. Todos ellos han procurado explicar cómo pueden elaborar los seres humanos teorías comprensivas en el campo de las ciencias.
Y generalmente se ha vinculado la creatividad con un desarrollo poco racional, sin embargo psicológos destacados como Jerome Bruner, Lev Vygotsky y Alexander Luna han desmitificado esta situación.
En siglos pasados habría habido muy poca discusión en las sociedades occidentales respecto de cómo ingresa un individuo en las artes: el camino estaba bien definido. Entre los relativamente pocos individuos bendecidos con talento y fácilmente distinguibles de los demás a temprana edad, algunos habrían de elegir dedicar su vida al arte (o serían elegidos para hacerlo). Comenzarían entonces un trabajoso proceso, cuyo primer paso sería enrolarse, formal o informalmente, en una escuela o un taller. Allí trabajarían con individuos de indisputada competencia artística y aprenderían los principios básicos de su especialidad: cómo dibujar copiando la realidad, cómo mezclar los colores, cómo emplear la luz, el sombreado y otros efectos. En cierto tiempo, y mediando el esfuerzo necesario, atravesarían una serie de etapas: aprendiz, oficial, experto y maestro. Al concluir este proceso, que podía llevar años o aún décadas, la comunidad los llamaría artistas y les permitiría transmitir a otros los conocimientos tan arduamente adquiridos.
Ahora bien, comencemos el curso con una actividad, un garabato con una simple línea en zigzag trazada en una hoja de papel. ¿Pero es esta línea algo más que un garabato? ¿Es
un símbolo? ¿Un símbolo artístico? Y si llega a la categoría de símbolo artístico, ¿qué valor tiene? Según el filósofo Nelson Goodman, la categoría de este garabato depende por entero de la interpretación que se le dé.
Para usar el léxico propio de la psicología, conceptos como “notacionalidad” y “expresividad” resultan ser “psicológicamente reales”. Goodman rechaza el interrogante clásico: “¿Qué es el arte?”, a favor de la seductora pregunta: “¿Cuándo es arte?”Esto no debe extrañar, porque como hemos visto, la cuestión de si algo funciona como un objeto artístico depende de cómo se lo interprete en determinadas circunstancias, más que de las
propiedades inherentes al objeto o al símbolo en sí mismo. Como manifestó Goodman en su libro Languages of Art: Así como un objeto puede ser un símbolo -por ejemplo, una muestra- en ciertos momentos y bajo ciertas circunstancias, y no en otros, del mismo modo un objeto puede ser una obra de arte en ciertas ocasiones y no en otras. En efecto, es
únicamente en virtud de funcionar como símbolo de determinada manera que un objeto se convierte, en tanto funcione así, en una obra de arte.
La creatividad es una de las funciones cognoscitivas esenciales del cerebro del hombre. Todos los seres humanos son potencialmente creativos. El solo hecho de llevar a cabo una conversación congruente, con las palabras apropiadas, constituye una muestra de creatividad. Sin embargo, para que una creación tenga visos novedosos, que sea relevante, se requiere poseer un acervo de conocimientos, buenos mecanismos de memoria de trabajo, razonamiento normal y el lenguaje necesario, todo lo cual conlleva a la asociación de ideas indispensable en la generación de nuevos conceptos
Proponemos una definición concisa como la siguinte: Creatividad es la función cerebral que asocia, analiza e interpreta conocimientos adquiridos para generar nuevas ideas, que beneficien al individuo o a la comunidad.
Te invitamos a que veas el vídeo sugerido y saques tus propias conclusiones, aunado a la lectura que te ayudará a reflexionar más acerca del tema.
La creatividad y sus factores, ¿ es un Don? ó ¿ Función cerebral que se debe reforzar?
Históricamente se menciona a Sir Francis Galton3 como el precursor en el estudio de la creatividad; Galton propuso que la creatividad es una capacidad biológica, hereditaria, y señaló que los individuos creativos manifiestan sinestesias, en las que una sensación específica genera sensación en otro órgano de los sentidos, por ejemplo un color se oye. En 1976 Arietti,4 propuso localización cerebral para la creatividad. Atribuyó a la neocorteza asociativa témporo-parieto-occipital y sus conexiones con la neocorteza prefrontal agranular, la generación de la creatividad. Se debe entender que esas estructuras neocorticales forman parte del sistema límbico, incluidas la formación hipocámpica y la circunvolución del cíngulo, al cual converge toda la avalancha de estímulos sensoriales para ser procesada, analizada e interpretada, y finalmente después de integrarse a los mecanismos de memoria, calificarla con el componente afectivo, visceral y somático, y, finalmente, por sus conexiones con las áreas motoras, generar el movimiento correspondiente, esto es la respuesta conductual congruente con el o los estímulos recibidos.
Indudablemente, y de acuerdo con lo antes mencionado, el proceso creativo requiere de la participación de prácticamente todo el encéfalo, fundamentalmente estructuras cerebrales, situadas en el hemisferio derecho. Este singular hallazgo indica que la bien conocida diferencia funcional entre hemisferio derecho y hemisferio izquierdo resulta significativa en lo que a creatividad se refiere, ya que la creatividad se genera primordialmente en aquellos que son capaces de generar pensamiento divergente que depende del hemisferio derecho, en comparación con los que sólo tienden a generar pensamiento convergente, que depende del hemisferio izquierdo. Sin embargo, aunque el hemisferio izquierdo pueda tener efecto inhibitorio sobre el hemisferio derecho, no cabe duda que el izquierdo a su vez ejerce también escrutinio de todas las ideas creativas que se generen en el hemisferio derecho. Por ende, todo el acervo funcional del cerebro es necesario para la función creativa.
Es por ello que la imaginación y la creatividad suelen ser características de las personas que desarrollan más su hemisferio derecho; mientras que la lógica o las matemáticas, son la especialidad de aquellos que utilizan más su hemisferio izquierdo.
El hemisferio derecho tiene una forma de elaborar y procesar información distinta del izquierdo. Es un hemisferio integrador, especializado en sensaciones, sentimientos y habilidades especiales visuales y sonoras, como la música o el arte, pero no verbales. Integra varios tipos de información (sonidos, imágenes, olores, sensaciones) y los transmite como un todo.
En él se ubican la percepción u orientación espacial, la facultad para captar o expresar emociones o controlar los aspectos no verbales de la comunicación. Además también está relacionado con la intuición o el recuerdo de caras, voces, o sonidos. Esta parte del cerebro piensa y recuerda en imágenes, por lo que las personas que tengan más desarrollada esta parte del cerebro recuerdan, aprenden e incluso estudian de forma visual.
Actividades como dibujar, soñar despiertos, la lectura, meditación, ejercicio físico, la música o escribir un diario son más comunes entre las personas que utilizan más el hemisferio derecho de su cerebro, suelen ser personas muy imaginativas y creativas; entre los que encajarían músicos, artistas o inventores.
Por el contrario, el hemisferio izquierdo está relacionado con la parte verbal. Es la parte motriz capaz de reconocer grupos de letras formando palabras y grupos de palabras formando frases. También se ocupa de la aritmética y la lógica. Esta mitad es la más compleja y es la dominante en la mayoría de individuos. En ella se encuentran dos estructuras relacionadas con la capacidad lingüística del ser humano: el ‘área de broca’ y el ‘área de Wernicke’. La primera de ellas tiene como función laexpresión oral, mientras que la segunda es la que se encarga de la comprensión del lenguaje.
Además de esto, al hemisferio izquierdo se le atribuyen la capacidad de análisis, de razonar, de resolver problemas numéricos o hacer deducciones.
Los pensamientos de este hemisferio son realistas fríos y dominantes; y entre los grupos de personas que utilizan más esta parte del cerebro encajarían los científicos o ingenieros.
Así pues te dejamos un vídeo de una experiencia de vida y cómo esta persona aplica su inteligencia en su vida cotidiana
Inteligencia cerebral.