Adiós al estrés
El estrés es probablemente la reacción y síntoma más compartido entre los seres humanos. Los motivos que lo desencadenen pueden ser muchos, y a pesar de que estamos advertidos de lo perjudicial que llega a ser para nuestra salud mental y física y los efectos adversos que esto puede generar en nuestras vidas, pocos sabemos enfrentarlo y sobre todo combatirlo.
Te presentamos la Terapia de Arte. Esta terapia es una de las alternativas que existen hoy en día para llevar una vida más saludable y sin estrés; alienta a la creatividad y la expresión como vehículos que ayudan a combatir los sentimientos de tensión, y que elevan la autoestima, ayuda a estar alerta y a combatir los traumas.
Otras terapias incluyen la comunicación verbal para expresar los sentimientos, o para superar los obstáculos personales. La terapia de arte ayuda a expresarse de manera más abstracta para quienes no se sienten tan cómodos hablando o simplemente no han logrado combatir los obstáculos por medio del habla. Con las expresiones artísticas incluso el inconsciente participa; aunque a veces no tengamos conciencia de ello y no hayamos podido verbalizarlo, los sentimientos salen a la superficie y de manera menos agresiva que cuando se lo cuenta a alguien. A veces lo anterior sólo ocurre tras años de terapia y confianza con el terapeuta.
Que quede claro: no debes ser un artista para disfrutar de los beneficios de la terapia del arte. Lo importante de este método no está en el resultado final u obra, sino en el ritual y proceso creativo. A continuación te presentamos ocho sugerencias muy simples para que explores a tu creativo interno y saques toda la negatividad y estrés de tu organismo.
1. Haz un collage. Es algo que seguro de pequeño ya hiciste, por lo que no es ningún reto o algo que no puedes lograr. Haz un dibujo en papel y cuando lo termines recórtalo. Posteriormente, usa las piezas que hayas cortado para reconstruir una imagen totalmente nueva pegándolas en otro orden o forma. Trabajarás por completo la creatividad, acercarás en un mismo plano la destrucción y la creación; esto alienta a tomar riesgos, a exigir más de nosotros mismos creativamente y por ende lo podrás aplicar en tu vida.
2. Diseña una postal, aunque no tengas intención de mandarla. Escribe en ella algo que nunca te hayas atrevido a decir; confesar sentimientos, o desahogarte de algo que de otra forma no podrías decir de frente, como un enojo guardado sobre tu jefe o lo que siempre le quisiste decir a tu amigo. Aunque no la mandes, materializar tus sentimientos y hacerlos palabra escribiendo, puede ser terapéutico. Además, la creatividad que le inviertas activará diferentes partes de tu cerebro que no sueles utilizar, y te sentirás mucho más relajado en el proceso. Al finalizar te darás cuenta cómo el mensaje escrito ha perdido mucho del poder que tenía sólo en tu mente.
3. Pinta con acuarelas tu estado físico. Túmbate y cierra los ojos. Mientras respiras profundamente, trata de imaginar de qué color es el aliento mientras exhalas, y de qué color es el aire que respiras. ¿Qué vés? Dibuja la silueta de un cuerpo, y pinta los colores que hayas imaginado dentro de ella. Piensa qué pueden significar esos colores; si fueron densos, opacos, tristes o alegres, fríos o cálidos. Todo el proceso hará que te relajes y que te enfoques en ti, en tu respiración y en tu cuerpo aunque sea por unos minutos. A veces, nuestra vida es tan agitada que no tenemos tiempo para nosotros mismos; esto es fuente de estrés.
4. Haz un poema dadaísta. Agarra un periódico o revista, inclusive puede ser una carta que ya no quieras conservar íntegra. Corta las palabras que más te gusten o llamen la atención, y luego pégalas como si de un relato se tratase. Tengas una idea en mente o no, lo interesante será leer el resultado de estas frases creadas desde tu inconsciente.
5. Haz un altar para algún ser querido. Inspirándote y tomando el legado de los altares de muertos, haz honor a alguien que sea o haya sido especial en tu vida. Decóralo con flores, fotos, cartas, memorias entre ambos o regalos que se hayan intercambiado. La creación de un tótem hacia otra persona despierta memorias y crea una manifestación física de una relación que puede llenarte de confort en tiempos difíciles.
6. Pinta en la oscuridad absoluta. Si no ves lo que estás haciendo, no podrás criticar tu falta de talento. Hacer un arte en la oscuridad (no tiene que ser nada dificil, puede ser una simple hoja de papel y un color) te dará libertad; las formas que realices serán completas muestras de tu subconsciente, y lo que dibujes será lo que sientes en el momento, sin razonamiento ni lógica. Cuando enciendas de nuevo la luz (o te quites el antifaz, también puede ser una alternativa) te sorprenderás de lo que veas.
Hazte un permiso. Piensa en todas las presiones sociales que tienes y las que te autoimpones día a día; las fallas que te adjudicas, los errores que te atribuyes. Date el permiso de hacer esas cosas que a veces las presiones sociales te han echado para atrás. Convertir estos obstáculos en logros minimizará tus sentimientos de culpa, y podrás lograr a la larga tus objetivos más importantes. Ya que se trata de hacer todo con arte, hazlo bonito.
8. Haz una caja de perdón. Ya sea por alguna persona en especial, o hacia ti mismo, aferrarse a emociones negativas por un largo periodo es muy perjudicial. Busca una caja, no tiene que ser bonita ni especial, pues tú la vas a decorar como más te guste. Llénala de objetos, imágenes o palabras generales o específicas que sean referentes a la persona o situación personal que quieres darle un cierre. Escribe el nombre de la persona en una hoja o del problema que no has podido dejar atrás e insértalo en la caja. El acto de hacer la caja traerá al presente y al acto un lugar para el perdón que hasta ahora no habías encontrado.
Después de realizar las actividades que mejor se adapten a tu personalidad te recomendamos leer el siguiente artículo en el que nos habla de la manera en la que los artistas con trastornos psicológicos encontraron para canalizar sus emociones.
Así mismo para completar tu formación reflexiva te recomendamos leer el siguiente artículo: “Musicoterapia,culto al cuerpo y la mente”, de la autora Pila Camacho Sánchez.
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